Declaración de la Liga Internacional de Mujeres por la Paz y la Libertad sobre el Informe del Grupo de Trabajo del Derecho a la Paz
La Liga Internacional de Mujeres por la Paz y la Libertad (WILPF en sus siglas en inglés) ha participado de manera continua y constante en el Grupo de Trabajo de composición abierta sobre una Declaración sobre el Derecho a la Paz.
Como todos y todas sabemos el objetivo del Grupo de Trabajo era presentar un borrador de declaración sobre el Derecho a la Paz, de acuerdo con la resolución del Consejo de Derechos Humanos 20/15. A pesar de que el mandato de dicha resolución era claro, para el Grupo de Trabajo fue imposible alcanzar su objetivo.
Durante la tercera sesión el Presidente-Relator presentó un borrador extremadamente conciso. En su ambicioso preámbulo y en su extremadamente corta parte operativa se reconocían algunos de los principios de la Carta de Naciones Unidas y de los derechos humanos: la igualdad, la no discriminación y la justica; se incluían la perspectiva de género y se subrayaba la importancia de la participación de las mujeres en la construcción y la consolidación de la paz.
Sin embargo, el borrador presentado no reconocía de manera expresa el derecho a la paz si no que giraba en torno a la noción de derecho al “disfrute de la paz”. Además, algunos elementos esenciales como el desarme y las medidas de implementación de los estados habían sido excluídos.
Pese al carácter general del borrador de declaración y de la débil parte operativa, la discusión entre los Estados no llegó a ningún consenso. Durante el proceso fue evidente, una vez más, que algunos estados se niegan a reconocer el Derecho a la Paz a pesar de reconocerlo como un valor “supremo” de la humanidad y expresaron de manera categórica su rechazo a cualquier mención explícita de la paz como un derecho humano en el borrador de la Declaración, tanto en la parte preámbular como en la operativa, desconociendo de esta manera tanto el mandato de la Resolución 20/15, como el avance del derecho internacional de los derechos humanos en materia del derecho a la paz.
Para WILPF sólo se podrá asegurar una paz definitiva y global afrontando de raíz las causas de los conflictos, incluyendo la injusticia económica, social y de género. Esperábamos que esta declaración, mediante el reconocimiento expreso de la Paz como Derecho Humano, abordara también el desarme como condición previa para su disfrute, el desarrollo de las medidas de implementación por parte de los Estados, la justicia social y la importancia del rol de las mujeres.
Durante la tercera sesión las ONG’s realizamos una declaración conjunta en la que urgimos a los Estados a reconocer el derecho a la paz en el borrador de la declaración, sin embargo hasta el último momento de las negociaciones los Estados no mostraron voluntad de consenso ni de acuerdo en este punto, punto que debe ser la escancia misma de cualquier borrador de declaración.
Hemos quedado con la amarga sensación de haber perdido el tiempo. WILPF insiste en la importancia de reconocer el Derecho Humano a la Paz pero acompañará el proceso de elaboración de Declaración sólo cuando los Estados asuman este proceso de manera seria y responsable. Seria en el reconocimiento de los avances establecidos en diversos instrumentos internacionales de protección de derechos humanos y responsables con todos los seres humanos sin discriminación alguna, con los niños y las niñas, con sus ciudadanos y ciudadanas, responsables con quienes representan, en el entendido que son los Estados los principales actores en el respeto de los derechos humanos.