Editorial Director – Nina Maria Mørk Hansen
Creative Team: Ananya, Adélaïde Barat, Elena Cason
Writer – Emily Dontsos
Designer – Nadia Joubert
Website Development – Pierre Joubert
Thank you to Jamila Afghani, Madeleine Rees, Maria Butler, and Anna Brown (“Changing the narrative on Afghanistan”), Jenny Aulin and Elena Cason (“Celebrating new groups and major milestones”), Rola Al-Masri, Yasmine Hassan, and Jenny Aulin (“Building the movement through cross-border solidarity”), Maria Butler and Anna Brown (“A year of learning and unlearning together”), Ray Acheson (“Linking militarism and the environment”), Laila Aldoaat, Rola Al-Masri, and Yasmine Hassan (“Towards a future of feminist peace in Yemen”), Adélaïde Barat (“Launch of the Caesura podcast”), Dean Peacock (“Shining a light on militarised masculinities”), Genevieve Riccoboni and Zarin Hamid (“Taking action for gender equality”), and Ray Acheson and Patrizia Scannella (“Exposing the human rights impacts of arms”) for their help in writing the stories of change and providing feedback.
Photo contributions by: Rea Djurovic, WILPF Sections and Groups in Aotearoa, Australia, Austria, Cameroon, Canada, Colombia, Germany, Japan/Kyoto Branch, Senegal, Spain, Sweden, Togo, US/Des Moines Branch. Photos from WILPF Archives, WILPF International Secretariat
Videos contributions by: The Story
En 2021 la comunidad global de WILPF dio la bienvenida a dos nuevos Grupos: ¡WILPF Austria y WILPF Guinea!
WILPF Austria ha celebrado su relanzamiento casi 90 años después de la disolución de su Sección original como consecuencia de las disputas internas e ideológicas durante los años previos a la Segunda Guerra Mundial. La fundación del nuevo Grupo responde al objetivo de avanzar en el compromiso compartido de sus miembros con un enfoque feminista sobre la paz que es interseccional, multirracial, queer y medioambiental –un enfoque que supera las fronteras y aboga por la defensa de los derechos humanos de todas las personas.
WILPF Guinea se fundó a raíz del conocimiento por parte de sus miembros fundadores de la tarea desempeñada por WILPF gracias a un taller liderado por Sylvie Ndongmo, representante regional de WILPF Africa. El Grupo se centra en conseguir la participación de los miembros de la comunidad para fomentar el entendimiento sobre la paz feminista y defenderla, así como apoyar la educación política y la supervisión de los procesos electorales.
Además de dar la bienvenida a estos dos nuevos Grupos, los miembros de WILPF también rinden homenaje al buen hacer de las Secciones veteranas, y en particular celebran el 10º aniversario de WILPF España, el 23º aniversario de WILPF Colombia y el 100º aniversario de WILPF Japón.
Para conmemorar estos aniversarios, WILPF España creó una página especial en su sitio web y WILPF Colombia produjo un vídeo en el que sus miembros comparten conceptos y enfoques que representan su labor. WILPF Japón grabó una película documental que ilustra los esfuerzos de la Sección en pos de la abolición nuclear mediante la recopilación de relatos de los supervivientes del desastre nuclear de Fukushima.
En los meses precedentes a la veloz toma del poder en Afganistán por parte de los talibanes en agosto de 2021, WILPF compartió su análisis y sugerencias sobre posibles actuaciones desde el prisma feminista –demandado la atención de los actores nacionales y de la comunidad internacional, solicitando intervenciones urgentes, y ofreciendo una plataforma que las mujeres y los aliados afganos pudieran utilizar de altavoz para hacer oír sus voces.
A medida que la toma del poder se aceleraba, WILPF continuó impulsado su labor crítica de análisis al tiempo que ofrecía apoyo durante las 24 horas a los miembros de WILPF Afganistán y sus aliados para evacuarlos de forma urgente fuera del país. Hoy en día muchos de los miembros de las Secciones gozan del estatus de refugiado en países de todo el mundo y siguen desempeñando su labor para la defensa de los derechos de los afganos, tanto dentro como fuera del país.
Para garantizar que las labores de promoción y análisis desempeñadas por la Secretaría Internacional de WILPF y WILPF Afganistán se llevaran a cabo en un mismo lugar, en septiembre de 2021 se puso en marcha un espacio virtual dedicado a cambiar el relato dominante sobre Afganistán.
Allí se pueden encontrar blogs sobre temas como el impacto del militarismo en Afganistán, la necesidad de proteger los derechos de los afganos que buscan refugio dentro o fuera del país, y la importancia fundamental de incluir a las mujeres en los procesos de paz. Por otra parte, este espacio virtual también ofrece una serie de información generalista sobre temas clave relacionados con la actual situación. También contiene toda nuestra labor de promoción, incluidas las declaraciones realizadas durante la sesión especial del Consejo de Derechos Humanos sobre Afganistán.
¿Por qué es necesario un cambio de relato?
Durante las pasadas dos décadas, el relato general dominante sobre Afganistán –esto es, la ocupación por parte de fuerzas Occidentales para derrotar al terrorismo y lograr así la liberación de las mujeres afganas y la construcción de un estado democrático– se ha perpetuado como una forma de dar explicaciones sobre las acciones que han conducido a la crisis humanitaria y económica que en la actualidad asolan el país.
Sin embargo, el colapso de Afganistán tras la toma del poder por parte de los talibanes había sido pronosticada y era predecible. Durante años las líderes de las mujeres afganas y los activistas de los derechos humanos habían advertido que no era posible lograr una paz duradera y la seguridad de las personas a través del conflicto, la intervención violenta, la militarización extrema, y el desprecio por los derechos económicos y sociales de los afganos.
Mediante la educación y el intercambio de conocimientos nos comprometemos a incrementar las labores de promoción y el análisis que se dirige al fondo de la cuestión –así como a destacar los relatos y las voces de aquellos cuyo pasado y futuro se ha visto marcado para siempre como resultado de dos décadas de guerra.
Construir un movimiento global significa crear espacios seguros para que las feministas de todo el mundo puedan participar en el diálogo, intercambiar conocimientos y recursos, aprender unas de otras, y aunar fuerzas a través de la solidaridad.
En 2021, al tiempo que los miembros de WILPF seguían sorteando los retos y las restricciones de la pandemia de COVID-19, continuamos ofreciendo espacios virtuales para facilitar las conexiones y las conversaciones transfronterizas.
A principios de año organizamos una sesión virtual para feministas de Sudán y Siria, a fin de compartir experiencias sobre la construcción del movimiento y la exploración de lazos interculturales entre sus iniciativas, con el objetivo de conectar los contextos locales con el movimiento global más extenso por la paz.
En octubre reunimos a feministas procedentes de la región de Oriente Medio y el Norte de África (MENA) para participar en conversaciones sobre la violencia en línea y la forma en que mantenerse a salvo de ella como activista de la paz feminista en un mundo digital. Sugerimos escuchar el siguiente podcast (en árabe) que analiza este tema en profundidad, y que forma parte de la serie de podcasts de WILPF La Política es Personal.
En noviembre la Conferencia Regional Africana de WILPF reunió de forma virtual a feministas procedentes de 18 Secciones Nacionales y Grupos del continente africano –la región de WILPF que ha experimentado un crecimiento más rápido. Las participantes revisaron sus iniciativas locales y colectivas, exploraron las sinergias entre sus proyectos, y se movilizaron para intensificar su objetivo compartido para avanzar hacia un futuro de paz feminista.
En 2021 WILPF organizó la convención del Instituto de Formación MenEngage Africa (MATI), en colaboración con Justicia de Género Sonke, y el Instituto para los Estudios de Seguridad y la Paz de la Universidad de Addis Ababa.
Ese año MATI dio la bienvenida a participantes procedentes de 17 países de todos los rincones de África y se centró en lograr avances en la agenda de la mujer, la paz y la seguridad.
Para conseguir nuestro objetivo de lograr una paz permanente, estamos plenamente comprometidas con la construcción de nuestro movimiento pacifista y nuestro apoyo continuado a una floreciente comunidad mundial de activistas feministas pacifistas e interconectadas en aras de la colaboración por el cambio. En 2021 adoptamos medidas de calado para asegurarnos de que los fundamentos de WILPF eran sólidos y que nuestros objetivos, planes y acciones compartidos estaban alineados.
Como parte de nuestra alianza con la Agencia Sueca de Cooperación para el Desarrollo Internacional (SIDA) –uno de los principales financiadores de WILPF– participamos en una evaluación de la Secretaría Internacional de WILPF de la estrategia quinquenal Impulsando la Paz Feminista: 2017-2021. Con arreglo a los criterios de relevancia, eficacia, impacto y sostenibilidad, la evaluación reconoció las fortalezas de WILPF y ofreció una serie de recomendaciones para conseguir el reforzamiento de nuestra posición en los niveles local, nacional, regional e internacional.
Entre nuestras fortalezas se destacó nuestro exitoso historial como actor con capacidad de convocatoria y constructor del movimiento, así como el logro de un crecimiento significativo en el continente africano –que ha pasado de contar con 4 Secciones en 2015 hasta 18 Secciones en 2021.
El informe también reconoce los numerosos esfuerzos de WILPF para apoyar el Tratado de Prohibición de Armas Nucleares (TPNW), que fue adoptado en 2017 y entró en vigor el 22 de enero de 2021 –un hito histórico hacia el desarmamento nuclear y el primer tratado que reconoce el inmensurable impacto de las armas nucleares sobre los pueblos indígenas y las mujeres.
El informe de evaluación también sirve en la actualidad para orientar las tareas en curso para elaborar el próximo Programa Internacional de WILPF para el período trienal de 2022 a 2025. Como estrategia global que guiará nuestra evolución e impacto continuados, el Programa Internacional está siendo co-creado a través de un proceso participativo y colaborativo que involucra las WILPF-eras a lo largo y ancho de la organización y de todas las regiones del mundo.
Es nuestro deseo continuar participando en este viaje de aprendizaje y desaprendizaje durante 2022, así como en los años venideros.
A continuación, podéis visualizar nuestro nuevo vídeo sobre el uso de las lentes de la economía política feminista de WILPF para analizar las fuentes de los conflictos y la desigualdad.
Si hubiera que elegir un año que haya ejemplarizado de forma clara y contundente el esfuerzo de resistencia que WILPF realiza en aras de la paz feminista, ese ha sido sin lugar a dudas 2021.
El año 2021 trajo consigo la evolución continuada de una pandemia global –un evento que ha expuesto crudamente la opresión sistémica de los más vulnerables en el mundo, que continúan sin tener acceso esencial a las vacunas y a una atención sanitaria adecuada.
También ha supuesto la escalada de la crisis climática y ecológica, la cual se ha manifestado en manera de inundaciones e incendios catastróficos, junto a otros desastres, al tiempo que la hambruna y la pobreza se han intensificado para muchos.
Además, este año ha revelado la existencia de enormes desigualdades que las mujeres y las poblaciones marginadas deben afrontar en todos los rincones del planeta –dentro del hogar, en sus comunidades y en los ámbitos de toma de decisiones–, ya que estas cargan con unos efectos diferenciales y desproporcionados.
Sin embargo, un solo evento fue capaz de poner sobre la palestra todas las fuentes de los conflictos, la desigualdad y la división que WILPF lucha por analizar, abordar y transformar: la vuelta al poder de los talibanes en Afganistán.
A través del drama de Afganistán, pudimos ser testigos –los miembros de WILPF Afganistán lo sufrieron en sus propias carnes– de las consecuencias de la mentalidad colonial, del racismo, la militarización, la ocupación, el poder y la explotación, así como de la corrupción. Fuimos testigos del desprecio por los derechos humanos, y especialmente de los derechos de las mujeres, los migrantes y los refugiados. Fuimos testigos de cómo se ponía en el punto de mira a las mujeres, se las atemorizaba y se las oprimía –con especial saña contra quienes se habían significado por su lucha por la paz y la libertad. Asistimos, por último, a la destrucción medioambiental provocada por las armas y el conflicto.
No solo eso, sino que además presenciamos la forma en que la comunidad internacional –a pesar de sus obligaciones legales y humanitarias– les dio la espalda en un momento de crisis, cuando desarrollar una respuesta efectiva no sirve a los intereses de aquellos que ocupan el poder.
Todo lo anterior se ha visto a las claras. Para WILPF, el caos que asola al mundo ha renovado la importancia de nuestra labor a medida que avanzamos, contra todo pronóstico, hacia un futuro de paz –un futuro en el que todo el mundo pueda disfrutar de los derechos humanos universales. Un futuro en el que se acaben desmantelando y transformando los sistemas de opresión que impiden el avance hacia la igualdad, y en el que las personas y el planeta florezcan en armonía.
Creemos que ese futuro está a nuestro alcance.
En los Relatos de paz feminista 2021 compartimos nuestra visión de futuro sobre la manera en que la comunidad global de WILPF continúa avanzando hacia nuestro objetivo compartido en un año que ha supuesto una seria amenaza para la estabilidad del mundo: analizando, abogando por el cambio, participando y actuando con determinación, coraje y solidaridad.
A todos los miembros de WILPF que trabajan por la paz os agradecemos vuestro afecto, compromiso y dedicación incondicional. Y a todos aquellos que colaboran con WILPF –tanto si participas plenamente en nuestra labor como si eres una campeona silenciosa del movimiento feminista por la paz –gracias por seguir a nuestro lado
Para llamar la atención sobre los efectos devastadores de la actividad militar sobre el cambio climático y la degradación medioambiental, incluidos los impactos de género y racializados de las huellas medioambientales provocadas por la militarización, en 2021 intensificamos nuestros esfuerzos colectivos globales para exigir actuaciones urgentes que abordaran el militarismo como una causa fundamental de la crisis climática.
Las Secciones de WILPF de todo el mundo se movilizaron para participar en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2021 (COP26), reuniéndose en Glasgow para poner el foco sobre los impactos medioambientales del militarismo. WILPF Suecia celebró una serie de webinars para compartir impresiones desde el prisma feminista sobre la militarización, el medio ambiente y el clima. En el Día Internacional para la Prevención de la Explotación del Medio Ambiente en la Guerra y los Conflictos Armados, nosotras exigimos que la desmilitarización, el desarmamento y la descolonización fueran reconocidos como pasos necesarios hacia la descarbonización de la economía y un futuro en paz.
Presentamos una petición a la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer y durante la COP26 apoyamos las declaraciones conjuntas de la sociedad civil sobre emisiones militares y contra la energía nuclear como soluciones contra la crisis climática. En colaboración con el Observatorio de Conflictos y Medio Ambiente elaboramos un Libro Blanco (cuya publicación está prevista para 2022) sobre la consolidación de la paz ambiental, que pone el acento en el reconocimiento del enorme peso del militarismo en la crisis climática y el decrecimiento como paso necesario hacia la consolidación de la paz. Además, realizamos aportaciones presupuestarias a las Secciones y los Grupos que trabajan en cuestiones relacionadas con el desarmamento y el medio ambiente.
Aunque la emergencia climática se acelere, nosotras no pararemos en nuestro intento. Como comunidad global, abogamos por la concienciación, el análisis, la movilización, y exigimos un cambio para asegurar el futuro del planeta y de todos los seres vivos que compartimos este mundo. Las armas y la guerra son incompatibles con nuestra supervivencia colectiva.
Más de siete años después de que comenzara el conflicto en Yemen, la paz sigue siendo inalcanzable en un país ahora devastado por los costes humanos, económicos y medioambientales de la guerra.
Casi 250.000 personas han muerto, ya sea por los combates o por la falta de alimentos y servicios sanitarios. Cuatro millones de personas han huido de sus hogares y la mayoría son ahora desplazados internos. Y cinco millones más están al borde de la hambruna, incluidos 2,3 millones de niños menores de cinco años gravemente desnutridos.
Se le conoce como el peor desastre humanitario de la historia. Y está afectando de manera desproporcionada a las mujeres, que se enfrentan a tasas cada vez mayores de violencia de género, a la exclusión de una participación económica y política significativa, y a las intensas presiones de proteger y cuidar a los niños, a los miembros de la familia y a las comunidades en circunstancias profundamente difíciles.
El camino hacia un futuro de paz en Yemen debe comenzar con el desarrollo de un acuerdo de paz justo y sostenible, que aborde la violencia estructural, emplee una perspectiva de género y se centre en las experiencias vividas y la participación de las mujeres.
Para ayudar al país a dar pasos hacia la paz, durante cinco días en junio y julio de 2021, WILPF, la Iniciativa de la Vía de la Paz y el Ministerio de Asuntos Exteriores de los Países Bajos, en colaboración con la Agencia Noruega de Cooperación para el Desarrollo, organizaron la Convención Feminista por la Paz en Yemen, una serie de mesas redondas y diálogos interactivos para debatir las causas fundamentales del conflicto en Yemen, los esfuerzos actuales por la paz y las opciones de políticas feministas.
Acogiendo a académicos yemeníes, expertos, activistas por la paz y aliados de todo el mundo, la Convención también recogió opiniones sobre la Hoja de Ruta de la Paz Feminista, un marco de referencia para la consecución de la paz en Yemen.
Desarrollado en colaboración con una amplia gama de mujeres activistas por la paz y organizaciones – incluyendo casi 200 mujeres y hombres con experiencia vivida del conflicto en curso y sus consecuencias para la salud, la educación, la justicia y los derechos humanos -, la Hoja de Ruta de la Paz Feminista se esfuerza por informar un proceso de construcción de la paz inclusivo y responsable.
2021 también trajo consigo el lanzamiento de Caesura –un podcast de cinco episodios que rinde homenaje a las mujeres y a nuestra labor común en favor de la paz, la libertad y la igualdad.
Caesura, una palabra de origen latino que significa “pausa”, es un proyecto colectivo desarrollado por WILPF que invita a los oyentes a darse un respiro y dejarse envolver por las imágenes que evocan las palabras de la poeta colombiana Ángela Ramos, así como a escuchar las conversaciones de una extraordinaria mesa redonda de invitados internacionales.
En cada episodio se debaten temas como el trauma y la sabiduría intergeneracional, la lógica que subyace a la seguridad global, la función que pueden desempeñar los hombres como altavoces de las mujeres, entre otros.
Ven y tómate un respiro con nosotros. No esperes más para escuchar Caesura.
En 2021, y en colaboración con la Alianza MenEngage, WILPF presentó una nueva iniciativa para arrojar luz sobre el concepto de “masculinidades militarizadas” y movilizar a los hombres en favor de la paz feminista.
Mediante este proyecto, WILPF trabaja en diez países de todo el mundo para llevar a cabo investigación sobre el terreno y educar de forma activa y movilizar a los hombres para hablar a favor de los derechos de las mujeres, la igualdad de género y la paz. En 2022 el equipo del proyecto lanzará una serie de películas documentales que narran la historia de los esfuerzos llevados a cabo en Afganistán, Camerún, Colombia, y la República Democrática del Congo para movilizar a los hombres con el objetivo de contrarrestar el militarismo y apoyar la paz. El equipo también publicará casi 20 informes basados en investigaciones originales que engloban hallazgos a nivel nacional y global.
En diciembre de 2021 el equipo del proyecto anunció con gran entusiasmo la celebración de un nuevo concurso de fotografía que invitaba a fotógrafos de todo el mundo a enviar sus fotos y ensayos fotográficos relacionados con el concepto de masculinidades militarizadas y sus alternativas. Las imágenes enviadas documentaban la relación entre las masculinidades, el conflicto y la paz, la violencia y el cuidado.
Un jurado de alto nivel, a propuesta de Pete Muller (ganador del Premio World Press Photo of the Year 2015 y cronista durante muchos años de las formas de masculinidad divergentes), juzgará los trabajos enviados. El jurado incluye a Donna Ferrato, famosa por su labor de documentación sobre el impacto de la violencia doméstica; el fotoperiodista varias veces galardonado Jahi Chikwendiu, colaborador del Washington Post; el director regional de América Latina del National Geographic, Gael Almeida; la editora de imágenes de The Atlantic, Jehan Jillani; la artista, artivista y vigilante cultural, Tasha Douge; y el editor general de proyectos especial de TIME, Paul Moakley.
¡Te invitamos a ver las imágenes seleccionadas y a volver a visitar el sitio web para comprobar el nombre de los ganadores el próximo martes, 15 de marzo de 2022!
Durante 2021 WILPF intensificó su labor en el ámbito de la igualdad de género global a través de su participación en el desarrollo del nuevo Pacto para las Mujeres, la Paz y la Seguridad y la Acción Humanitaria, así como mediante su supervisión del Foro Generación Igualdad. El Foro, fruto de una reunión internacional que reúne a múltiples partes interesadas y que dio lugar a un objetivo de cinco años para acelerar actuaciones ambiciosas en favor de la igualdad de género y los derechos de las mujeres, se reunió a propuesta de ONU Mujeres y se celebró conjuntamente por los gobiernos de México y Francia.
Con anterioridad a la celebración de la reunión del Foro, WILPF presentó una serie de informes de políticas que analizaban cuestiones temáticas interrelacionadas entre la agenda de mujeres, paz y seguridad, y las seis Coaliciones de Acción de la Generación Igualdad para contribuir a perfilar las tareas de las coaliciones. El objetivo de dichos informes era aportar a los debates del Foro los temas de la paz y la desmilitarización, y demostrar por qué estas cuestiones son esenciales para avanzar en los derechos de las mujeres.
A principios de año WILPF fue elegida como Miembro Catalizador del nuevo Pacto para las Mujeres, la Paz y la Seguridad y la Acción Humanitaria –uno de los resultados fundamentales del Foro. En un futuro cercano, WILPF potenciará este rol para ayudar a impulsar avances concretos hacia la igualdad de género global mediante el apoyo de las mujeres que trabajan por la paz y de las activistas del pacifismo, así como realizando tareas de promoción en favor de la desmilitarización y el desarmamento.
El pasado año nuestra atención se concentró en redoblar los esfuerzos globales para poner de relieve los efectos de las armas sobre los derechos humanos, así como en nuestra llamada al desarme como paso necesario hacia la consecución de la paz y la seguridad humana.
Durante 2021 continuamos dando visibilidad a las cuestiones relacionadas con el armamento en los foros de derechos humanos y en los espacios de desarmamento –incluida una propuesta a la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (OHCDH) para evaluar el impacto sobre los derechos humanos de las armas en la infancia y la juventud; las propuestas al Comité de Derechos Humanos de la ONU sobre los derechos humanos, las transferencias de armas y las armas nucleares; la propuesta al Comité de la ONU para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW) sobre el uso de armas en la represión interna y los impactos de las tecnologías de vigilancia; y una propuesta al Grupo de Trabajo de la ONU sobre Mercenarios con relación a las implicaciones para los derechos humanos de los cibermercenarios.
En el continente africano, 17 Secciones de WILPF organizaron actos en colaboración con la Red para la Igualdad de Género en el Control de Armas Pequeñas (GENSAC) en relación con la campaña #bulletproofinclusion, a fin de señalar la importancia del impacto de las armas pequeñas y las armas ligeras sobre la seguridad y el bienestar de las mujeres.
También se trabajó arduamente en una resolución del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas relacionada con las transferencias de armas y se realizaron aportaciones al debate sobre la forma de evitar que las empresas repercutan negativamente sobre los derechos humanos, y en especial por lo que se refiere a las armas y los conflictos.
Cita extraída del blog de GENSAC sobre la campaña #bulletproofinclusion
Berit Aasen is a sociologist by training and has worked at the OsloMet Metropolitan University on Oslo. She has 40 years of experience in research and consultancy in development studies, including women, peace, and security, and in later years in asylum and refugee studies. Berit Aasen joined WILPF Norway five years ago. She is an alternate member of the National Board of WILPF Norway, and representing WILPF Norway in the UN Association of Norway, the Norwegian 1325 network and the Norwegian Women’s Lobby. Berit Aasen has been active in the WILPF European Liaison group and is committed to strengthening WILPF sections and membership both in Europe and relations across continents.
Your donation isn’t just a financial transaction; it’s a step toward a more compassionate and equitable world. With your support, we’re poised to achieve lasting change that echoes through generations. Thank you!
Prior to being elected Vice-President, Melissa Torres was the WILPF US International Board Member from 2015 to 2018. Melissa joined WILPF in 2011 when she was selected as a Delegate to the Commission on the Status of Women as part of the WILPF US’ Practicum in Advocacy Programme at the United Nations, which she later led. She holds a PhD in Social Work and is a professor and Global Health Scholar at Baylor College of Medicine and research lead at BCM Anti-Human Trafficking Program. Of Mexican descent and a native of the US/Mexico border, Melissa is mostly concerned with the protection of displaced Latinxs in the Americas. Her work includes training, research, and service provision with the American Red Cross, the National Human Trafficking Training and Technical Assistance Centre, and refugee resettlement programs in the U.S. Some of her goals as Vice-President are to highlight intersectionality and increase diversity by fostering inclusive spaces for mentorship and leadership. She also contributes to WILPF’s emerging work on the topic of displacement and migration.
Jamila Afghani is the President of WILPF Afghanistan which she started in 2015. She is also an active member and founder of several organisations including the Noor Educational and Capacity Development Organisation (NECDO). Elected in 2018 as South Asia Regional Representative to WILPF’s International Board, WILPF benefits from Jamila’s work experience in education, migration, gender, including gender-based violence and democratic governance in post-conflict and transitional countries.
Sylvie Jacqueline NDONGMO is a human rights and peace leader with over 27 years experience including ten within WILPF. She has a multi-disciplinary background with a track record of multiple socio-economic development projects implemented to improve policies, practices and peace-oriented actions. Sylvie is the founder of WILPF Cameroon and was the Section’s president until 2022. She co-coordinated the African Working Group before her election as Africa Representative to WILPF’s International Board in 2018. A teacher by profession and an African Union Trainer in peace support operations, Sylvie has extensive experience advocating for the political and social rights of women in Africa and worldwide.
In response to the takeover of Afghanistan by the Taliban and its targeted attacks on civil society members, WILPF Afghanistan issued several statements calling on the international community to stand in solidarity with Afghan people and ensure that their rights be upheld, including access to aid. The Section also published 100 Untold Stories of War and Peace, a compilation of true stories that highlight the effects of war and militarisation on the region.
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WILPF uses feminist analysis to argue that militarisation is a counter-productive and ill-conceived response to establishing security in the world. The more society becomes militarised, the more violence and injustice are likely to grow locally and worldwide.
Sixteen states are believed to have supplied weapons to Afghanistan from 2001 to 2020 with the US supplying 74 % of weapons, followed by Russia. Much of this equipment was left behind by the US military and is being used to inflate Taliban’s arsenal. WILPF is calling for better oversight on arms movement, for compensating affected Afghan people and for an end to all militarised systems.
Mobilising men and boys around feminist peace has been one way of deconstructing and redefining masculinities. WILPF shares a feminist analysis on the links between militarism, masculinities, peace and security. We explore opportunities for strengthening activists’ action to build equal partnerships among women and men for gender equality.
WILPF has been working on challenging the prevailing notion of masculinity based on men’s physical and social superiority to, and dominance of, women in Afghanistan. It recognizes that these notions are not representative of all Afghan men, contrary to the publicly prevailing notion.
In WILPF’s view, any process towards establishing peace that has not been partly designed by women remains deficient. Beyond bringing perspectives that encapsulate the views of half of the society and unlike the men only designed processes, women’s true and meaningful participation allows the situation to improve.
In Afghanistan, WILPF has been demanding that women occupy the front seats at the negotiating tables. The experience of the past 20 has shown that women’s presence produces more sustainable solutions when they are empowered and enabled to play a role.
(Logotipo de WILPF y las palabras “Economía Política Feminista” sobre fondo azul oscuro).
(Imágenes de una mano sosteniendo un lápiz con forma de imán, una urna de votación sobre fondo negro).
Las políticas económicas deberían basarse en cómo queremos que se gobiernen nuestras sociedades
(Imágenes de un contenedor de gasolina, un globo terráqueo, un árbol, una vaca y una mujer se acercan al lápiz con forma de imán).
y se distribuyan nuestros recursos, así como en nuestra relación con el planeta.
(Imágenes de un edificio, un político dando un discurso en un podio y un grupo de personas de pie entre el público con pancartas, sobre un fondo azul oscuro).
Como activistas o ciudadanos rara vez tenemos la oportunidad de participar en esta toma de decisiones. Se considera que es el ámbito de los expertos.
(Imagen de un monumento construido con pilas de dinero y monedas sobre un fondo azul oscuro. Entran personas y coches. El monumento tiene la imagen de una fábrica en el lado izquierdo y la imagen de una grúa en el derecho).
Pero la economía y cómo la organizamos es, en realidad, una cuestión de entender cómo podemos cuidar mejor de los demás
(A la imagen existente se añaden imágenes de flores en flor, hojas, un granero, un tractor y casas).
y del medio ambiente.
(Imagen de un globo terráqueo coloreado en gris, sobre un fondo azul oscuro).
Las políticas deben basarse en los valores
(El color del globo terráqueo cambia a azul y verde.)
sobre los que queremos que se construyan nuestras sociedades.
(La imagen del globo terráqueo se divide por la mitad y sale un tablero con la palabra “Igualdad” y una insignia de cobre en la parte inferior).
WILPF trabaja para poner la igualdad,
(La palabra del tablero se sustituye por la palabra “justicia”.)
la justicia,
(La palabra del tablero se sustituye por la palabra “solidaridad”.)
la solidaridad
(La palabra en la pizarra se sustituye por la palabra “cuidado”.)
(La palabra de la pizarra se sustituye por la palabra paz.)
y el cuidado en el centro de nuestras sociedades y de la paz.
(La pizarra se cae y aparece una llave dorada con un sache azul con las palabras “Sostenibilidad”).
(Imágenes de árboles y animales a ambos lados, figuras humanas que llevan un ladrillo con la palabra “capitalismo” en el centro. Encima del ladrillo hay figuras de edificios, una caja, una vaca, una grúa y un tanque del ejército)
Y la sostenibilidad de nuestro planeta es clave. Pero la actual economía política dominante basada en el capitalismo
(Las palabras del ladrillo se sustituyen por la palabra “neoliberalismo” y encima del ladrillo caen bolsas de dinero).
y el neoliberalismo crea exactamente lo contrario,
(Las bolsas caen desde arriba. El ladrillo se agrieta.)
alimentando el conflicto, la desigualdad y la destrucción del medio ambiente.
(Aparecen seis manos que cubren la imagen).
(La escritura “Queremos cambiar eso” sobre un fondo azul claro e imágenes de mujeres con pancartas, un árbol, una vaca y un edificio rodeando las palabras).
Queremos cambiar eso.
(Figura de una mujer mirando una pared gris con dos fotos enmarcadas y un jarrón a la izquierda. Una de las fotos es de un grupo de hombres con las caras recortadas, etiquetada como “Parlamento” a la izquierda y el otro marco con una mujer trabajando en una fábrica etiquetada como “Economía” a la derecha).
Llevamos a cabo un análisis de la economía política feminista,
(La mujer se desplaza al marco etiquetado como “Economía”.)
centrándonos en cómo el género determina nuestras relaciones y estructuras sociales y políticas y
(La mujer se desplaza hacia otra foto enmarcada a la derecha con muchos hombres sentados en una mesa. El marco está etiquetado como “Recursos”).
los diferentes efectos económicos que generan.
(Centra la atención en el marco. El hombre sentado en el centro de la mesa se come toda la caída y su cara se duplica).
También examinamos el poder y la distribución de los recursos. Analizamos cómo influyen la raza, la clase, la edad, la discapacidad, la ubicación geográfica,
(Las paredes de la sala se caen. El hombre del centro levanta la mesa).
la orientación sexual o el género. Incluye
(Imagen de una casa con un coche aparcado a la izquierda. Figuras de un hombre y una mujer. La mujer plancha la ropa).
la división del trabajo en función del género, tanto en la economía formal o productiva
(La mujer cuida a un niño y el hombre se prepara, coge un maletín y sale de la casa. Se sienta en un coche y el coche se va).
(La mujer trabaja en un ordenador portátil)
como en la informal o reproductiva, que suele tener lugar en los hogares y las comunidades.
(La mujer pasa la aspiradora en la casa. El hombre se prepara y se va en su coche).
Nuestro análisis nos ayuda a comprender cómo las decisiones políticas
(El rostro de la mujer pasa al frente y el color del fondo cambia a azul claro).
y económicas determinan nuestra vida cotidiana.
(Cinco figuras femeninas emergen de detrás de la mujer. Una mujer de la derecha suelta una paloma).
Deberíamos ser los agentes del cambio
(Las palabras “Haciendo el cambio” aparecen en el lado izquierdo de la imagen existente).
para atender mejor las necesidades de todos.
(El rostro de una mujer sobre un fondo azul con un recorte de papel con las palabras “Podemos”).
A través de una economía política feminista progresista podemos
(Frente al rostro de la mujer aparece un recorte de papel con las palabras “Trabajar para”) trabajar por
(Imagen de una mujer sobre fondo azul con las palabras “Igualdad, justicia y distribución justa del poder y los recursos” a la izquierda).
la igualdad, la justicia y la distribución justa del poder y los recursos.
(Imagen del rostro de una mujer sobre fondo azul con las palabras “Igualdad, justicia y distribución justa del poder y los recursos” a la izquierda y las palabras “Hagamos realidad la solidaridad, el cuidado y la sostenibilidad que merecen nuestras comunidades y el planeta” a la derecha).
Hagamos realidad la solidaridad, el cuidado y la sostenibilidad que merecen nuestras comunidades y nuestro planeta.
(Una paloma vuela dentro. Logotipo de WILPF sobre fondo azul).
Juntos logremos la paz feminista.